5 sept 2013

Apuntes sobre la poesía de la conciencia.



Valga la poesía de la conciencia; pero, urge la poesía para la conciencia.
El hombre se realiza en la sociedad —menos voluntaria; que precisamente—, por lo que está imbricado en ella y sus sistemas. La poesía, como ejercicio mental, puede servirle de escape y
expansión; pero, luego tiene que regresar, y, desde que pone los pies en la tierra, se encuentra interrelacionándose con la sociedad y sus leyes. Nadie logra, realmente, desprenderse de ella. La poesía de la evasión sirve sólo a la burguesía; no para el obrero, que tiene que luchar por la subsistencia. Sólo en su conciencia, el hombre puede ser libre. Luego, en las coincidencias de las conciencias, puede sentirse libre y satisfecho dentro de un conglomerado —en sociedad—; porque las coincidencias, determinan lo justo, dentro de cualquier grupo de humanos. Entonces, como la sociedad está regida por un pequeño grupo, una élite, su bienestar espiritual está regido por el grado de coincidencias con esa élite.